Fútbol, Psicoanálisis y Tango*
Una cita del Malestar en la Cultura (1) es la que me ayuda a pensar alguna “definición” desde el psicoanálisis respecto del fútbol.
Recordarán el
párrafo de Freud en ese texto de 1930, justo el año donde se juega el primer
mundial de fútbol en el que dice:
“La vida como nos es impuesta, resulta
gravosa, nos trae hartos dolores, desengaños, tareas insolubles.
Para soportarla, no
podemos prescindir de calmantes; poderosas distracciones, que nos hagan valuar
un poco nuestra miseria; satisfacciones sustitutivas, que la reduzcan y
sustancias embriagadoras que nos vuelvan insensibles a ellas.
Algo de este tipo
es indispensable”
Y el fútbol a lo
largo de su historia, que en nuestro país comienza en la segunda mitad del siglo
XIX, demuestra ser una particular
expresión de ello.
El fútbol es un
fenómeno que propicia una variedad de lazos y experiencias que lo transforman
en una vía regia para pensar aspectos a nivel de la subjetividad y de la Cultura.
Establecer nexos entre
un plano y otro fue una pretensión a la que Freud nunca renunció y que
posteriormente muchas veces se intentó seguir en esa línea más allá de las
complejidades y riesgos que esto tiene.
Es en esta misma línea en la que Alicia
Álvarez en su texto Sobre La Teoría de los Cuatro discursos en J. Lacan (2)
invita a “… pensar en tanto analistas,
que incidencia se puede tener en el campo de la Cultura, cuál es el
papel que juega el psicoanálisis en ella, en tanto nuestra práctica es una
práctica social y alguna incidencia debe tener”.
Al pensar lo que
iba a escribir tenía la sensación personal
como si a este título le faltara algo, y el cuadro de Antonio Berni “Los
Campeones del Barrio” me ayudó a darme cuenta que no quería dejar afuera al
tango.
Entonces me surgía la pregunta: Fútbol, Psicoanálisis y tango… ¿tres pasiones argentinas?
Los tres surgieron en la última parte del
siglo XIX pero alcanzaron su mayor brillo a lo largo del siglo pasado, todos
ellos tienen como principal escenario la vida urbana y por una singular mezcla
milagrosa de aspectos culturales, históricos y políticos en los últimos 100
años han producido marcas significativas en nuestra sociedad como en ningún
otro lugar del planeta.
Dictaduras y
gobiernos democráticos han puesto sus ojos en el fútbol como fenómeno de masas
para poder beneficiarse de él, se ha censurado al psicoanálisis y a numerosas
letras de tango, se ha perseguido a
psicoanalistas y a artistas del mundo del tango.
De los tres se ha
anunciado en algún momento su desaparición, su transformación en otra cosa y
sin embargo hoy puede decirse que estos “tres berretines” tienen plena
vigencia.
Si el cuadro de
Berni me ayudó incluir ese tercer término es porque la llamada época de oro del
tango es muy cercana a la fecha de la
pintura (1954). El tango describe muy bien ese momento socio cultural de
ciudades y pueblos de nuestro país, los
clubes de barrio de los que nacieron las actuales instituciones, el “Club Social y Deportivo” como se
denominaban en ese entonces. Un periodista
santafesino decía que “Milonga y fútbol” eran los términos que mejor
sintetizaban esos lugares, que también fueron espacios de inclusión, de
integración y como en todo agrupamiento de seres humanos, de amores y odios.
El tango y el fútbol han tejido vínculos de
muchas clases, los poetas que mayor vuelo creativo le dieron a sus letras como
Discépolo o Manzi, entre muchos otros, se fijaron en el fútbol, fueron amantes
de ese deporte y lo llevaron a sus creaciones de distintas maneras.
Ese mismo camino siguieron después escritores
como Sacheri, Soriano, Fontanarrosa, Galeano que captaron que el fútbol puede
reflejar distintos aspectos de la
condición humana.
Del mundo del tango
tenemos una película, que aunque ha tenido muchas críticas es muy conocida, se llama el Hincha (3) el
personaje principal es encarnado por Discépolo (que también participó en el
guión) y muestra lo que es el hincha de un club, con características un tanto
estereotipadas pero que en sus diálogos aparecen frases muy a tono para estas
jornadas… “El club es una madre”…o dirigiéndose al jugador estrella de su
equipo.. “Un astro como vos tiene que olvidarse de todo. El amor pasa a segundo
término. Primero son los colores del club, después los macaneos amorosos”
Comparto un dato
como hincha sabalero, siempre nos han cargado porque la marcha de Colon era una
copia de la marcha de la selección uruguaya que trajeron unos jugadores de ese
país cuando vistieron la sangre y luto. Descubrí con mucha alegría que es un
tango de 1924 que canta Carlos Gardel que se titula Sacate la caretita, la
letra de es de Juan Andrés Caruso y la música de José Schumacher y Luis Cosenza. De allí se sacó la melodía,
así que me he reconciliado bastante con la marcha.
Volviendo al
Fútbol… no cabe duda que mas allá de los cambios a lo largo del tiempo, de la
corrupción dirigencial, del super profesionalismo del jugador, de la lógica
capitalista atravesando desde las divisiones inferiores hasta el gran
espectáculo-negocio a escala planetaria
que es la Copa del Mundo, el fútbol como “pasión de multitudes” sigue teniendo
plena vigencia.
Pero si el fútbol
sigue vivo es también porque mantiene la idea del juego como “dinámica de lo
impensado” como lo definió al Fútbol Dante Panzeri, esa es una definición que
le puede ir bastante bien al psicoanálisis si lo tomamos como espacio propicio
para la creación, la sorpresa. Lo que se puede disfrutar del fútbol aún hoy, es
eso.
La cuadro del
pintor rosarino hincha de Colón de Santa Fe me remite a una imagen de un tiempo
perdido…casi mítico, pero que rescata
algo del juego que sigue presente, muestra el amateurismo, donde la pelota no
está manchada, ese también es otro lugar desde donde me siento convocado a
hablar, como jugador amateur. Si bien de chico viví lo que eran los potreros,
en mi barrio le decíamos el campito, hoy puedo decir que disfruto tanto como
cuando jugaba en esa época. Esto en la actualidad, por suerte también sigue
siendo parte del fútbol.
En las jornadas se
ha hablado del rival, del adversario, del enemigo. Como dice Liliana Lamovsky “El
otro no responde siempre de la misma manera, ya que depende de la escena a la
que se sienta invitado por el sujeto. Cada escena requiere de determinados
ropajes y en cada escena se jugarán ciertos goces y otros quedarán excluidos”(4).
A esa escena es a
la que también me siento convocado, escena donde puede advertirse un goce
enlazado al deseo.
Quería compartir
para finalizar, un fragmento del libro “Crónicas del Ángel Gris” de Alejandro
Dolina.
“CÓMO FORMAR UN
EQUIPO DE FÚTBOL CON LOS AMIGOS
Cuando un grupo de
amigos no enrolados en algún equipo que se reúne para jugar, tiene lugar una
emocionante ceremonia destinada a establecer quiénes integrarán los dos bandos.
Generalmente dos
jugadores se enfrentan en un sorteo o pisada y luego cada uno de ellos elige
alternadamente a sus futuros compañeros. Se supone que los más diestros serán
elegidos en los primeros turnos y quedarán para el final los troncos.
Pocos han reparado
en el contenido dramático de estos lances. El hombre que está esperando ser
elegido vive una situación que rara vez se da en la vida. Sabrá de un modo
brutal y exacto en qué medida lo aceptan o lo rechazan.
Sin eufemismos,
conocerá su verdadera posición en el grupo.
A lo largo de los
años, muchos futbolistas advertirán su decadencia, conforme su elección sea
cada vez más demorada.
Manuel Mandeb, que
casi siempre oficiaba de elector, observó que sus decisiones no siempre recaían
sobre los más hábiles. En un principio se creyó poseedor de vaya a saber qué sutilezas
de orden técnico, que le hacían preferir compañeros que reunían ciertas
cualidades.
Pero un día
comprendió que lo que en verdad deseaba, era jugar con sus amigos más queridos.
Por eso elegía a los que estaban más cerca de su corazón, aunque no fueran tan
capaces.
El criterio de
Mandeb parece sentimental, pero es también estratégico. Uno juega mejor con sus
amigos. Ellos serán generosos, lo ayudarán, lo comprenderán, lo alentarán y lo
perdonarán.
“…UN EQUIPO DE HOMBRES QUE SE RESPETAN Y SE QUIEREN ES INVENCIBLE, Y SI NO LO ES, MÁS VALE COMPARTIR LA DERROTA CON LOS AMIGOS, QUE LA VICTORIA CON LOS EXTRAÑOS O LOS INDESEABLES.…”Alejandro Dolina
“…UN EQUIPO DE HOMBRES QUE SE RESPETAN Y SE QUIEREN ES INVENCIBLE, Y SI NO LO ES, MÁS VALE COMPARTIR LA DERROTA CON LOS AMIGOS, QUE LA VICTORIA CON LOS EXTRAÑOS O LOS INDESEABLES.…”Alejandro Dolina
Por Fernando Voloschin
*Texto publicado en
el libro: Fútbol y Psicoanálisis. Editorial
Urphantasie. Ilustrador, Martín Pedretti. Prólogo Damián Coirini. Compilado por
integrantes Docentes de la Cátedra T.Psicoanalítica. Esc Francesa de FHAyCs de
UADER.
Bibliografía
1-El Malestar en la
Cultura
El porvenir de una
ilusión, el malestar en la cultura, y otras obras (1927-1931)
Obras Completas de Sigmund Freud- Amorrortu
Editores
2- La teoría de los
discursos de Jacques Lacan
Formalización del
lazo social de Alicia Ruth Álvarez (Editorial Letra Viva, 2006)
3- Film “El hincha”
(1951) Director Manuel Romero
4- CONSECUENCIAS DE
LA ADVERSIDAD EN EL LAZO SOCIAL
Liliana Lamovsky http://www.efba.org/. Consultado el 15-5-2014
5- Apuntes del
Fútbol en Flores -Crónicas del Ángel Gris.
Alejandro Dolina.
Editorial:
Ediciones Colihue
Año de edición:1996